En 2014, España importó un total de 108,8 millones de dólares de enero a diciembre en pipas, de las cuales 32,4 millones de dólares procedían de Estados Unidos, según datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
La demanda creciente de los consumidores hacia productos de snack de alta calidad, bajo precio y con atributos saludables tiene como consecuencia grandes volúmenes de importación de pipa de girasol en la que Estados Unidos es el país de referencia.
Sus principales competidores, países que no pertenecen a la Unión Europa como China, Argentina, Israel, no superan en conjunto las cifras americanas, ya que los tres países juntos importan 28,1 millones de dólares.
Los cultivos de zonas como Dakota del Norte, Dakota del Sur (estado líder productor de girasol en 2014), Minnesota, Kansas o Nebraska aseguran que el mercado y la demanda española estén cubiertos.