El 39% de las empresas en España que facturan entre 1 y 100 millones de euros ya aceptan el pago con tarjeta, casi el doble que en 2010 cuando esta cifra se situaba en el 22,7%. En el caso de los comercios asciende hasta el 65,8%.
Según el Barómetro 2015 del uso y aceptación de los medios de pago en las empresas, que ha sido presentado por MasterCard, asegura que las razones por las que las empresas ofrecen el pago con tarjeta son la facilidad de las ventas (64,8% de los casos), seguido de cerca de la comodidad y facilidad en el pago (64,7%) o porque es una demanda de los clientes (51,5%).
“Las tarjetas son la manera de ofrecer tanto a los consumidores como a los comercios una mayor seguridad, comodidad y calidad a la hora de realizar cualquier transacción. Es por ello que en los últimos tiempos se ha experimentado un crecimiento sostenible de la aceptación de las tarjetas en las empresas españolas”, afirma Ovidio Egido, director general de MasterCard para España.
El estudio también revela que el gasto medio de las compras que se realizan con tarjeta es un 40,5% mayor al del efectivo. Concretamente, el importe medio en el primer caso es de 371 euros, mientras que en el segundo es de 264 euros.
En cuanto al gasto de las empresas, el Barómetro recoge cómo las tarjetas no sólo están ganando protagonismo en las transacciones que se realizan con clientes, sino también con los empleados. Concretamente, el 61,5% de los gastos que se liquidan entre las empresas y sus trabajadores ya se hacen a través de la tarjeta.
Por tipología, la tarjeta de crédito es la que supone el mayor porcentaje (50,9%), seguido de la de débito (9,3%) y de las tarjetas prepago en varias modalidades, con porcentajes inferiores al 1%. Sin embargo, estas últimas comienzan a consolidarse como un valor en alza entre los empresarios, ya que un 31,6% de los consultados preferiría liquidar los gastos de comidas con tarjetas prepago, en detrimento de los tradicionales tickets restaurante. La razón que eximen para esta elección es que les permite un mayor control del gasto.
Con respecto al pago a proveedores, las transferencias a cuenta siguen siendo la fórmula más utilizada, ya que el 81,1% de los encuestados dicen usarla alguna vez, seguido de la domiciliación bancaria con un 79,9%, y el pago con tarjeta, realizado por el 71,9%. Muy por detrás quedan ya el efectivo, con un 34,2% o el cheque, con un 27,4%.