El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte, Ignacio Montero, asegura que “la campaña este año es ligeramente inferior a la pasada con una previsión de 7,5 millones de kilogramos de Picota certificada”.
“Esperamos que la climatología nos acompañe para poder recoger toda la cosecha que se terminará a finales de julio”, añade Montero, quien asegura que “la calidad del producto se presenta buena”.
Las Picotas del Jerte son un producto exclusivo que se distingue por su sabor y dulzura. Son las únicas que se desprenden del árbol sin rabito, pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre de menor tamaño – comprende desde los 22 a los 26 milímetros- y su sabor más dulce y su color. Su cultivo natural y su recogida y tratamiento tradicionales multiplican sus propiedades y permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.
Este producto cada vez está más demandado tanto en el mercado nacional como internacional, sobre todo en Alemania y en Reino Unido. El 70% de la producción de Picotas del Jerte se exporta.