Como adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales del pasado mes de mayo, la inflación moderó su caída en mayo al 0,2% por el alza, entre otros, de la alimentación y las bebidas no alcohólicas, sector éste que registró una variación del 1,3%, casi un punto más que en el mes de abril.
Destaca en esta evolución la subida de los precios de las frutas frescas, mayor que la de 2014. También influyen, aunque en menor medida, la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas frescas, inferior a la registrada el año pasado, y los incrementos de los precios de las patatas y sus preparados y de los aceites, frente a los descensos de mayo de 2014, según indica esta mañana el INE.