El director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, ha subrayado que con los alimentos desperdiciados se podría abastecer el incremento de la población mundial prevista para 2050 y erradicar el problema del hambre en el mundo, que la FAO estima afecta a cerca de 800 millones de personas.
Desde el Ministerio existe la intención de intensificar las llamadas de atención para promover un cambio de actitudes, procedimientos de trabajo y sistemas de gestión de todos los actores implicados en la cadena de suministro de alimentos, para evitar el desperdicio alimentario. Para ello ha instado al sector y a la sociedad a colaborar para lograr un modelo de producción y consumo más sostenible.
Así, Burgaz ha hecho este llamamiento en la presentación de la “Semana de la Reducción de los Desperdicios” que organiza el Ministerio, dónde ha incidido en el perjuicio que supone el desperdicio de hasta 1/3 de la producción mundial de alimentos, tanto para el medio ambiente, por el despilfarro de recursos naturales como la tierra, el agua, la energía y otros medios de producción, como desde el punto de vista ético y social.
Frente a esta situación, Burgaz ha recordado las numerosas iniciativas puestas en marcha por el Ministerio, en el marco de la Estrategia “Más alimento, menos desperdicio”. Unas iniciativas, ha explicado, que se encuadran en cinco grandes áreas de actuación como son el conocimiento de los límites y circunstancias que afectan a este problema; la identificación, difusión y promoción de modelos de buenas prácticas; los aspectos normativos que pueden afectar; la colaboración con otros agentes y el fomento y desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a minimizar su magnitud.