Tras la recién aprobada norma contra el desperdicio de alimentos de Francia, la organización de consumidores FACUA reclama al Gobierno que se adopten medidas legales para evitar el desperdicio de alimentos en los supermercados.
La asociación pide que la norma prohíba a los supermercados e hipermercados tirar a la basura o destruir alimentos aptos para el consumo de manera que éstos sean donados a comedores sociales, bancos de alimentos y ONG que ayudan a familias necesitadas. Se trata de medidas que irían más allá de la reciente Ley de Transición Energética aprobada en Francia, cuyo principal objetivo es la protección medioambiental. Esta ley obliga a los supermercados de más de 400 metros cuadrados a ceder los alimentos excedentes a organizaciones dedicadas a la alimentación animal o a la fabricación de abonos agrícolas y, de esta manera, disminuir la cantidad de desperdicios.
En una encuesta realizada por FACUA, 18 cadenas de 28 no han facilitado información sobre sus políticas de donación de productos aptos para el consumo. Se trata de Alcampo, Aldi, Carrefour, Cash Lepe, Euromadi, Froiz, Grupo IFA, Grupo Miquel, Grupo Moldes, Hermanos Ayala, Makro, MásyMás, Musgrave, Sabeco, Spar, Supermercados Más, Supersol y Unide.
Solo Caprabo, Consum Cooperativa, Covirán, Dia, E.Leclerc, Eroski, Grupo El Corte Inglés, Lidl, Mercadona y Grupo Condis han aportado esa información a la asociación.
La asociación considera que “esa información resulta relevante socialmente y que no puede ni debería ser ocultada a los consumidores que cada día acuden a sus supermercados a llenar la cesta de la compra y pasar por caja”.
FACUA recuerda que cada día se destruyen en España 21.000 toneladas de comida, de las que unas 1.000 son responsabilidad del sector de la distribución comercial.