El 45,4% de los comerciantes de Barcelona cree que la situación mejorará en los próximos meses y casi la mitad considera que las ventas crecerán mucho. Esta optimista actitud ante el futuro aparece por primera vez desde que empezó la crisis en uno de los sectores que más ha resistido.
La tendencia que se viene percibiendo desde hace tiempo es que los clientes siguen buscando ofertas y descuentos durante todo el año, hasta el punto que parece una tendencia imparable: el 70,1% así lo declara frente al 68,5% del período anterior.
Los comerciantes y la distribución, por su parte, también tienden a aumentar este tipo de oferta: el 38,7% frente al 25,4% respectivamente, lo hace de forma permanente, según el Indicador ComerÇ de Barcelona (IcoB) creado por ESADE y la Fundació Barcelona ComerÇ.
Siguiendo esta lógica, el balance de la temporada de rebajas del pasado invierno ha sido de un -2,94%, cuando la misma temporada del año anterior (2014) fue del -0,02%. Es evidente, pues, que los descuentos y promociones permanentes a lo largo de todo el año están pasando factura a los períodos tradicionales de rebajas.
Las tiendas siguen manteniendo su dimensión; aunque pierden fuerza las “tiendas de toda la vida” regentadas por comerciantes locales, lo que genera un incremento de la diversidad de negocios en los distintos barrios de Barcelona. Aun así, la mayoría de los clientes de las tiendas encuestas para el IcoB proviene del propio barrio (53,4%), aunque cabe destacar la fuerte presencia internacional de clientes, que ha ido creciendo en los últimos años hasta llegar al 17,7% en la actualidad.
“Los turistas siguen dejando mucho dinero en compras en Barcelona”, apunta Josep-Francesc Valls, catedrático y profesor del Departamento de Dirección de Marketing de ESADE y director del estudio, que señala: “los pequeños comerciantes podrían beneficiarse más de ello si a parte de trabajar para la clientela del barrio ofreciesen también productos atractivos para el turismo”.
Los ingresos de los comercios aún son tímidos. Los tiques de caja han disminuido ligeramente respecto al primer trimestre de 2014 (-1,6% frente a -1,3%) y la reducción de facturación es más fuerte (-2% frente a -1,4%). En cambio, comparado con el trimestre anterior, el último de 2014, la situación ha mejorado.
De los gastos implícitos, se han reducido la luz, el agua y el gas. Lo alquileres, por el contrario, han aumentado un poco (1,4% frente a 0,7%), aunque menos de lo que se preveía. Lo mismo con los costes laborales (1% frente a 0,6%) aunque siguen estable a los largo de la crisis.
Según el presidente de la Fundación Barcelona ComerÇ, VicenÇ Gasca, “el estudio constata el freno del descenso en las ventas en este primer trimestre de 2015 y se valora muy positivamente la posibilidad de incrementarlas en este próximo trimestre por parte de los comerciantes”.