Florette, en su afán innovador del sector de vegetales y ensaladas frescas envasadas, está involucrado en diferentes iniciativas para mejorar cada área de su actividad y así ofrecer un servicio beneficioso y respetuoso con el medio ambiente. La más reciente, iniciar el proceso de renovación de su flota con vehículos eléctricos.
Comienza el proyecto con la adquisición de un coche 100% eléctrico, que se alimenta de energía eléctrica y no produce contaminación acústica ni emisiones en el lugar de operación y la puesta en marcha del primer punto de recarga en sus oficinas en Milagro (Navarra).
Instalado por el gestor de recarga IBIL, este terminal inteligente (IBILbox 132M) puede recargar el vehículo en su totalidad en unas tres horas y media, en las mejores condiciones de calidad y seguridad.
Esta iniciativa, junto a otras ya en marcha como el uso de materiales reciclados, el ahorro de luz o el uso de vehículos convencionales de bajo consumo y menor contaminación, supone un nuevo paso en su plan de sostenibilidad también en las oficinas, totalmente implementado en los campos de cultivo y centros de producción, en los que Florette y los agricultores colaboradores llevan años practicando medidas de ahorro energético y de recursos naturales.
Desde el primer escalón de su proceso de producción, los campos al aire libre y los invernaderos naturales, Florette se preocupa por llevar a cabo acciones de sostenibilidad con especial atención a la preservación de los recursos hídricos a través de medidas que favorecen el ahorro en el consumo de agua: riego por goteo, riego por aspersión, riego por microaspersión, mantas térmicas o reutilización del agua de lluvia. Así mismo, el plan apuesta por desinfectantes naturales de residuo cero, que respetan la fauna auxiliar, la gestión de residuos para asegurar su correcto tratamiento y la desinfección natural del suelo en sus invernaderos.
En las plantas de producción de Milagro (Navarra), Noblejas (Toledo), Iniesta (Cuenca), Torrepacheco (Murcia) e Ingenio (Canarias) se trabaja a diario en la optimización y reducción del consumo de energía para la generación del frío que ha de mantenerse durante todo el proceso y en el funcionamiento de la sala de máquinas, sectorizada con diferentes compresores que se regulan en función del consumo. También se controla y optimiza el consumo de agua para el lavado de los vegetales y se trabaja en la mejora del rendimiento de plástico para el envasado. Además, todos los centros de producción de Florette donan la materia prima que no cumple con los máximos estandartes de calidad a los ganaderos de la zona para la alimentación del ganado.