Mauricio García de Quevedo, director general de la industria de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) plantea tres grandes objetivos para el año 2020: “elevar un 4% las ventas netas, crear 60.000 empleos sostenibles y lograr incrementar la facturación exportada hasta el 40%”.
Para lograr alcanzar estos objetivos en cinco años, Mauricio propone incentivar la dinamización, “ya que la industria está llena de pequeñas y medianas empresas”. Además, apuesta por la internacionalización, así como incrementar la competitividad y eficiencia de las empresas del sector, sin olvidar la creación de valor “para colocar la marca España en el ámbito que se merece”, asegura el director general.
El año 2014 ha sido “positivo para la industria”, especialmente por el aumento continuado de las exportaciones, con un 25% del total producido, “lo que nos hace creer que alcanzaremos la cifra del 40% en 2020”, explica García de Quevedo. De hecho, la industria de alimentación y bebidas aporta mayor crecimiento vía exterior que por demanda interna frente a lo experimentado por el resto de áreas de la economía del país.
Las exportaciones a Europa pierden cuota aunque las ventas a Asia, áfrica y Latinoamérica ganan participación, lo que supone un “referente para años venideros”, comenta el directivo, puesto que estos mercados se han convertido en objetivos prioritarios para la industria. No obstante, actualmente, la mayoría de las exportaciones de la industria española van hacia Francia, Portugal e Italia. Los principales sectores exportadores en España son el de porcino, vino, aceite, conservas vegetales y dulces.
Junto al crecimiento de las exportaciones, García de Quevedo ha destacado que también se han incrementado otros factores por encima de la media nacional: empleo y producción. Es por ello que la industria de la alimentación y bebidas se ha convertido en "la locomotora de la recuperación" de España.
"Somos la primera industria del país", asegura el representante de FIAB, con una facturación de más de 90.000 millones de euros, lo que supone el 16,8% del Valor Añadido Bruto Industrial.