El comportamiento de las empresas influye en el consumo. Tanto es así que cerca de la mitad de los consumidores incorporando criterios de responsabilidad, como el respeto de la marca al entorno físico o a los Derechos Humanos, cuando se trata de adquirir productos y servicios
De hecho, un 19% de ellos que nunca ha tenido en cuenta esta variable de responsabilidad en su consumo, prevé hacerlo en un futuro próximo. Por el contario, un 34% continúa sin considerar estos intangibles en su consumo, priorizando en otros aspectos como el precio del producto, la cercanía del establecimiento, la comodidad o la eficiencia, según el informe “El ciudadano y la RSE”, de la Fundación Adecco.
Comparando estos resultados con el informe del año pasado, se advierte un avance en el grado de penetración de la RSE en el consumidor, de 2 puntos porcentuales: en 2014, el porcentaje de ciudadanos que incorporaba criterios de responsabilidad en sus compras descendía al 47%.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, asegura que “puede que la RSE sea un concepto desconocido en término, pero está calando con intensidad en la conciencia cívica, en una sociedad que se torna más crítica, exigente y selectiva. Cada vez más, los ciudadanos premian con su consumo a las marcas y empresas más sostenibles y castigan o boicotean a las que consideran más irresponsables. La RSE se incorpora por tanto a sus decisiones y gana protagonismo en detrimento de otros factores como el económico”.
El 61% de los encuestados sitúa a las empresas españolas por debajo de las europeas en materia de responsabilidad. Los encuestados han destacado cuáles son, a su juicio, los sectores más responsables e ideales para desarrollarse profesionalmente. Encabeza el ránking el sector de la Tecnología y la Ingeniería, seguido del área de Alimentación y Bebidas.