Tras la celebración de su primer centenario, Freixenet se lanza a comercializar vino tinto. Se trata de La Freixeneda 2011, una vuelta a los orígenes que contrasta en la tierra del cava.
Elaborado a partir de cabernet sauvignon y garnacha, permanece entre 14 y 20 meses en 'botas' de roble de Eslavonia (Croacia) sin tostar. Su tapón es de cristal para evitar su evolución posterior. Todas estas peculiaridades hacen que sea un tinto muy especial y diferente al resto de las etiquetas de la bodega.
Pertenece a la Denominación de Origen Cataluña y será presentado en Enofusión.