El sector de la distribución no es ajeno a la revolución tecnológica que está experimentado el mundo en la actualidad. Los consumidores compran bienes y servicios, los pagan e, incluso los venden a través de estas nuevas tecnologías, de tal forma que son ellos los protagonistas de los cambios que se producen en el sector de la distribución.
“Estamos ante una revolución tecnológica sin precedentes al servicio de los consumidores y las empresas que está transformando los paradigmas del consumo y el modelo de negocio”, asegura Javier Millán-Astray, director general de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de la Distribución (ANGED).
La tecnología ha transformado los medios de pago, la gestión logística y de los stocks, la atención en la tienda o la gestión de los datos. Frente a este gran cambio tecnológico y del consumo, la legislación sigue anclada en paradigmas proteccionistas de hace tres décadas, que imponen barreras al crecimiento del sector y limitan su capacidad de adaptación a las demandas del mercado.
“El consumidor está liderando los grandes cambios del sector. Ha integrado la tecnología en su vida cotidiana y con ella consume y genera información, compara precios, realiza todo tipo de operaciones financieras, compra bienes y servicios, los paga e, incluso, pone a la venta los suyos. Moldea el cómo, cuándo y con quién quiere compartir su experiencia de compra”, comenta el ejecutivo de ANGED.
Todo ello supone una oportunidad y al mismo tiempo un desafío, porque la distribución va a tener que invertir grandes recursos financieros y humanos para mejorar la gestión de la información; optimizar todos los procesos, los costes de explotación y los márgenes.
Más información en la entrevista publicada en la revista del mes de enero.