El sector de la alimentación y bebidas se ha visto influido tanto por variables de tipo demográficas como por variaciones a la baja en los precios. El mercado exterior se está comportando de manera satisfactoria, con un crecimiento, en tasa interanual desde enero hasta junio, del 7,6%. De seguir esta tendencia, se espera que el crecimiento de las mismas permita superar el 35% de la producción total en 2020.
La industria de alimentación y bebidas ha logrado convertirse y mantenerse como el primer sector industrial en España y ahora, además, existen una serie de tendencias sociodemográficas, en el entorno del consumo, la salud y nutrición, el medioambiental, el normativo y el científico tecnológico que permitirán a esta industria desplegar todas sus capacidades para mejorar la calidad de vida actual y futura de los ciudadanos a través de la alimentación, construyendo un sector industrial seguro, saludable y sostenible económica, social y medioambientalmente.
El consumidor ha modificado sus hábitos de vida y sus pautas de consumo. Actualmente, la sociedad tiene mayores niveles de educación e información, lo que refuerza su capacidad de elección, alentada por la apertura de los mercados y el aumento de la competencia. El consumidor decide en función de valoraciones adicionales, que incluyen desde la nutrición equilibrada o la seguridad alimentaria, hasta criterios medioambientales.
La industria española de alimentación y bebidas es un sector estratégico, suministrador de alimentos seguros y de calidad, a la cabeza de Europa en trazabilidad y seguridad alimentaria, con un alto nivel de inversión en I+D+i y eficiente en costes. Venciendo los tópicos respecto a lo “primario” de este sector, la investigación, la innovación y las nuevas tecnologías, cobran particular protagonismo en el entorno actual. Por ello, el crecimiento del mismo en las últimas tres décadas está basando en la alta calidad de sus productos, al igual que en el buen hacer de sus empresas. La alimentación aporta un creciente nivel de calidad, capaz de responder a las exigencias de los mercados más desarrollados, con legislaciones cada vez más severas y unos consumidores cada vez más informados.
Además de los avances en materia de innovación o sostenibilidad, cabe destacar los esfuerzos realizados por parte de la industria en materia de seguridad alimentaria, condición sine qua non del trabajo diario de las compañías del sector. De hecho, podemos confirmar que la seguridad alimentaria es una asignatura superada y garantizada por los altos estándares de calidad, que están regulados por estrictas legislaciones tanto nacionales como internacionales. En este sentido, la industria alimentaria es el sector jurídicamente más intervenido de los que componen nuestro sistema económico actual. Igualmente, y reforzando el papel del incuestionable binomio “alimentación y salud”, la industria ha trabajado intensamente en la reformulación y composición de productos, en la mejora de la información facilitada al consumidor, en la publicidad sobre alimentos y bebidas dirigida a menores, etc. Como último avance en este ámbito de encuentra el Reglamento de Información alimentaria facilitada al consumidor, cuyos requisitos entran en vigor a finales de 2014; un nuevo texto que unifica, moderniza y ordena la legislación que había hasta ahora sobre etiquetado en la Unión Europea, respondiendo a las demandas de los consumidores. Así, se trata de una norma pensada por y para el consumidor.
Finalmente, cabe destacar un hito tan relevante como reciente en la industria es el Marco Estratégico para la Industria de Alimentación y Bebidas, lanzado de la mano del Gobierno en marzo de 2014 con la misión de consolidar a esta industria como locomotora de la economía, el empleo y la imagen de España, siendo competitiva en cualquier mercado global, atrayendo el mejor talento, y basada en su seguridad, calidad y desarrollo científico y tecnológico; y con el que pretende ejercer de motor clave hacia la recuperación económica del país.
Más información en la entrevista publicada en la revista del mes de enero.