Ebro obtuvo un beneficio neto de 105,6 millones de euros durante los nueve primeros meses de 2014, lo que representa un 6,1% más que en el mismo período de 2013. Por su parte, el beneficio neto en gestión continua se incrementó un 9,2% hasta 109,6 millones de euros.
El importe neto de la cifra de negocio se situó en 1.520,6 millones de euros, un 4,4% más que en el mismo período del ejercicio anterior.
El EBITDA alcanzó los 197,2 millones de euros, un 2% más que en los primeros nueve meses de 2013. Por su parte, El EBIT o resultado neto de explotación alcanzó los 153,5 millones de euros.
El endeudamiento final de la compañía se reduce desde el cierre del primer semestre en 66,3 millones de euros, situándose a 30 de septiembre en 364,2 millones de euros. Para el final del ejercicio, la deuda neta ascendería a 434 millones de euros, cifra que incluye la compra del 52% de Garofalo más el valor del 48% restante, por si se ejercitara la opción de compra. Esta previsión supone un múltiplo de deuda equivalente a 1,5 veces el EBITDA estimado para final de año.
Para el cierre del año 2014, Ebro prevé alcanzar una cifra de negocio de 2.126 millones de euros para el ejercicio 2014, un 8,7% superior a la obtenida durante el ejercicio 2013. El EBITDA, se situará en el entorno de los 283 millones de euros, una cifra en línea con la del año anterior. El beneficio neto, por su parte, alcanzará los 148,4 millones de euros, un 12% más que en el ejercicio 2013.