El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) ha desarrollado una nueva generación de bolsas y bandejas biodegradables para el sector de la panadería fabricadas a partir de los residuos generados por la propia industria.
En colaboración con otros centros y con el apoyo de empresas como Panrico y Grupo Siro, los mejores resultados se han obtenido en el envasado de pastas y mantecados, en los que el nuevo material se comporta igual que el plástico convencional con la ventaja de que es biodegradable. Además, otra ventaja que presentan es que reducen la rancidez de los productos envasados respecto a los envases tradicionales.
“Buscábamos un polímero hecho a partir de las cortezas de pan de molde y restos de bizcochos que pudiera ser luego utilizado en la conservación de estos productos y que fuera biodegradable, para así cerrar el ciclo” afirma Rosa González, investigadora principal del proyecto en AIMPLAS.