El índice mensual de precios de los alimentos de la FAO registró en agosto otra caída, con lo que encadena cinco meses continuados de descensos. De este modo, en el octavo me del año, se ha alcanzado el nivel más bajo desde septiembre de 2010.
Este índice se sitúa en 196,6 puntos, lo que supone una disminución de 7,3 puntos (3,6%) con respecto a julio. Con la excepción de la carne, los precios de todos los productos medidos por el índice tuvieron descensos significativos.
Los productos lácteos encabezaron este grupo, con un descenso del 11,2% en comparación con julio y 18,9% en relación a hace un año. El motivo es la abundancia de suministros para la exportación, junto a una reducción de la demanda de importaciones.
El veto de Rusia a principios de mes a las importaciones de productos lácteos de varios países ayudó al descenso de precios, mientras que la reducción de las importaciones de leche entera en polvo por parte de China (el mayor importador del mundo) también contribuyó a la incertidumbre en los mercados.
Los cereales experimentaron una caída del 1,5% en agosto frente a julio y del 11,7% en el interanual. Siendo 2014 otro año récord para la producción de trigo, los precios de los cereales básicos continuaron bajando en agosto, alcanzando su valor más bajo desde julio de 2010. Igualmente, las condiciones casi ideales de cultivo en las principales zonas productoras, junto con las abundantes existencias, han visto los precios del maíz bajar a su nivel mínimo de los últimos 4 años.
El índice de los aceites vegetales se situó en un 8% menos que el mes anterior y el nivel más bajo desde noviembre de 2009, mientras que para el azúcar cayó un 5,7% respecto a julio, pero todavía 2un 1% más alto que hace un año.
Para la carne, el índice fue un 1,2% más que en julio, pero un 14% por encima del año pasado.