La Comunidad madrileña ha incorporado al municipio de Nuevo Baztán a la Denominación de Origen Vinos de Madrid a petición del Consejo Regulador de este órgano, dado que se ha comprobado que los suelos de este municipio reúnen las condiciones climáticas, edafológicas y medioambientales necesarias para producir uva de las variedades autorizadas para elaborar vinos de calidad.
Así lo recoge el proyecto de orden de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para la modificación del Reglamento de la Denominación de Origen Vinos de Madrid, cuyo informe ha conocido el Consejo de Gobierno y que será remitido al Consejo Consultivo para su dictamen.
Con la incorporación de Nuevo Baztán serán 59 los municipios de la región integrados en la Denominación, que cuenta con tres subzonas: Arganda del Rey, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias, con una superficie de cultivo que ronda las 8.400 hectáreas. No obstante, estudios realizados por los técnicos regionales del Instituto Madrileño para la Investigación y el Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario revelan que existen, al margen de las ya explotadas, más de 20.000 hectáreas susceptibles de proporcionar buena calidad de uva y que podrían incorporarse en un futuro a la Denominación de Origen Vinos de Madrid.
El nuevo reglamento justifica que la calidad y características del vino se deben básica o exclusivamente a un entorno geográfico particular, con los factores naturales y humanos inherentes a él, así como las características organolépticas específicas de los Vinos de Madrid.
Dentro de la Denominación de Origen Vinos de Madrid hay 2.891 viticultores y 44 bodegas, que serán 45 con la incorporación de Nuevo Baztán, frente a las 5 con las que comenzó esta Denominación en 1990. Desde entonces, el número de marcas con Denominación de Origen Vinos de Madrid y presencia en el mercado se ha multiplicado casi por seis, pasando de 21 a 112 y una producción en litros que va de los 757.500 de 1990 a los 3.189.312 del año pasado.
El Gobierno regional desarrolla un intenso trabajo de promoción de los Vinos de Madrid, siempre en colaboración con el Consejo Regulador. Uno de los sectores estratégicos en esa línea de acción es el hostelero, con alguna de cuyas entidades más representativas ha establecido convenios para potenciar la presencia de los vinos madrileños en los establecimientos.
En este sentido, destaca la iniciativa Madrid Rutas del Vino desarrollada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que ha conseguido incrementar una media de un 13% las visitas a las bodegas de la región adheridas a este proyecto en su primer año de funcionamiento. El dato, aportado por los propios bodegueros, confirma el potencial de crecimiento del sector y de la Denominación de Origen Vinos de Madrid, y su importancia capital como elemento de dinamización socioeconómica de las zonas vitivinícolas.