La fusión de Ardo y Dujardin Foods ha sido aprobada por las autoridades de la competencia en todos los países en los que están presentes, sin imposición de ninguna restricción ni condición a la fusión.
El objetivo es que la nueva sociedad, denominado Grupo Ardo, continúe desarrollándose “como un negocio financieramente satisfactorio, que invierte en el futuro. Por lo tanto, nuestra ambición, que nos permitirá alcanzar dicho objetivo, es ampliar y seguir fortaleciendo nuestra posición de líder en el mercado de verduras, condimentos y frutas ultracongelados, mediante un enfoque específico para clientes minoristas, horeca e industriales”, aseguran fuentes de la compañía.
Debido a los pasos legales y financieros que es necesario completar todavía, la fusión oficial no se producirá hasta el 31 de diciembre de 2014. Mientras tanto, centrarán su estrategia en un plan de implementación que aunará las sinergias potenciales para lograr el máximo beneficio.
A la finalización de la fusión, el grupo operará con un Consejo de Administración formado por los siete accionistas de la familia: Bernard, Ignace, Jan, Marc, Paul, Philippe y Xavier Haspeslagh. Asimismo, se nombrarán dos o tres administradores no ejecutivos independientes. Philippe Haspeslagh presidirá el Consejo.
Así, el grupo estará dirigido por un Comité Ejecutivo consistente en tres miembros: Jan Haspeslagh como director general, Rik Jacob como director ejecutivo y Bernard Haspeslagh como director de operaciones. El Comité Ejecutivo tomará las decisiones de manera conjunta y serán responsables colectivamente ante el Consejo en asuntos de estrategia, propuestas de inversión, el presupuesto y la supervisión de todas las actividades operativas del grupo.
Ardo operará a través de 20 unidades de producción, envasado y distribución en ocho países europeos y dará empleo a 3.800 personas aproximadamente. Ardo cultivará, congelará y distribuirá 805.000 toneladas aproximadamente en todo el mundo, con un volumen de negocio consolidado estimado de 815 millones.