Las ventas en volumen de productos de gran consumo en hipermercados y supermercados aumentaron un 0,9% en el segundo trimestre de 2014, frente al 1,2% de incremento registrado en el trimestre anterior, lo que muestra cómo la demanda interna todavía no refleja la evolución positiva de la economía española, según los datos del ‘Growth Reporter’ de Nielsen.
A pesar de las mejoras que algunas variables macroeconómicas están experimentando en los últimos meses, como el crecimiento del PIB, que se aceleró en el segundo trimestre con un avance del 0,6% intertrimestral y 1,2% interanual, todavía es pronto para hablar de una línea clara de recuperación en el gran consumo.
De hecho, esta debilidad del consumo en España se aprecia aún más al comparar los datos con la evolución en el conjunto de los países europeos, cuyas ventas de productos de gran consumo subieron un 1,6% en el segundo trimestre y el valor final de las ventas, sumada la inflación, repuntó un 3,8%. Además, el aumento de las ventas fue más intenso en grandes mercados europeos como Alemania, Francia e Italia, en los que crecieron por encima del 1,8%. En cambio, Reino Unido todavía muestra tendencias negativas, con una caída del 1,1%.
Como consecuencia de la intensa actividad promocional de la distribución llevada a cabo en los últimos meses en España, el precio de la cesta de productos envasados registró un descenso del 0,6% con respecto al año anterior, lo que provocó que el valor final de las ventas de los productos de gran consumo solo creciera un escaso 0,3%, frente al 1,8% del primer trimestre. Por tanto, esta moderación en los precios de la cesta coquetea con el fantasma de la deflación, que también vive otros países como Finlandia y Grecia.
Según el director general de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez, “una vez confirmado por parte del Gobierno que el IVA se mantendrá en los niveles actuales, eliminamos una incertidumbre del horizonte inmediato, aunque todavía no podamos hablar de un mercado de gran consumo en fase de recuperación. Lo que sí es cierto, es que mientras a nivel europeo el crecimiento en valor viene explicado en gran medida por la inflación, en España por el contrario, la contribución de la demanda es mayor.”