Los comerciantes que iniciaron sus rebajas el 1 de julio consideran que el mayor volumen de ventas se concentró en la primera semana, a partir de la cual no se está notando el efecto de las rebajas sobre las ventas.
Las ventas realizadas en la segunda semana de rebajas apenas se han diferenciado de las efectuadas en un día normal y los resultados de la primera semana han sido calificados como “similares” a los obtenidos en el año anterior, que ya fueron negativos.
No obstante, desde la Confederación Española de Comercio aseguran confiar en que el resultado global de las ventas en rebajas termine siendo más positivo.
Estas estimaciones vienen a confirmar el hecho de que la liberalización de los períodos de rebajas ha dado lugar a cierta indiferencia e incertidumbre en el consumidor, siendo escaso el efecto que tienen para estos, que no pueden saber exactamente en qué momento podrán adquirir un producto a un precio más beneficioso; así como para los comerciantes, que no saben cuándo podrán dar salida a su stock.
“Transcurridos dos años desde la aprobación de la liberalización de las rebajas, y con estos resultados, consideramos que debe abrirse una reflexión profunda sobre la eficacia objetiva de la norma e invitamos a las Administraciones Públicas a estudiar la puesta en marcha de otros planteamientos respecto a las rebajas, recuperando su finalidad para comerciantes y consumidores”, anuncia Manuel García-Izquierdo, presidente de la Confederación Española de Comercio.