La industria del dulce ha facturado más de 4.400 millones de euros en 2013, lo que supone un 2,6% más que en el ejercicio anterior. En términos de volumen, este sector ha crecido un 2,3%, según el Informe Anual de Produlce (Asociación Española del Dulce).
Este crecimiento se ve reflejado también en los datos de empleo, cuya cifra aumenta un 4,9%, llegando a superar los 15.000 empleados directos. Además, dentro de España, son la séptima industria en términos de facturación dentro de la industria de alimentación y bebidas, según datos de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
“El consumidor vuelve, poco a poco, a recuperar la confianza y eso se nota también en nuestro sector, aunque sin duda esto demuestra la estabilidad de esta industria, que no deja nunca de evolucionar y de adaptarse al consumidor actual“, según palabras de Olga Martínez, presidenta de Produlce. “Además, como asociación española que representa a las empresas del dulce en España, nos enorgullece ser parte del avance de esta industria, actuando como apoyo al desarrollo de su competitividad”, añadía la presidenta.
En cuanto a los datos de comercio exterior, el sector del dulce continúa consolidando su crecimiento, con un aumento del 3,2% en términos de facturación y un 4,1% en volumen. Los dulces españoles llegan a un gran abanico de países en todo el mundo, en donde se destaca la consolidación de exportaciones a terceros mercados como Argelia (+36,61%), Israel (+25,08%) o Chile (+35,62%) y los buenos resultados dentro de la Unión Europea, como en Reino Unido, Italia o Polonia, que crecen por encima del 10% – todos los países mencionados forman parte de los primeros 20 destinos de exportación de nuestra industria-. De hecho, algo más del 32% de lo producido aquí se exporta a otros mercados, contribuyendo así a que la producción de nuestra industria ocupe el quinto puesto del ranking de productores dentro de Europa.