La sectorial de cereales de APAG Extremadura ASAJA informa que con aproximadamente el 90% de los cereales segados los resultados de cosecha de las distintas producciones (avena, cebada, trigo y triticale, así como guisantes) están dando una cosecha bastante más baja de la esperada, alrededor de un 30% menos.
Con un otoño en el que las lluvias llegaron tarde pero, en cambio, durante el invierno fueron las justas y necesarias, haciendo que los cultivos salieran sanos de invierno y con lo poco que las nubes ayudaron en los meses de marzo y abril, las esperanzas volvieron a un sector necesitado de años con buenos rendimientos.
En años anteriores la sequía en unos casos y en otros los excesos de lluvia, así como las distintas plagas (troncha-espigas, mosquito del trigo) o las vegetales (bromo y vallico) dieron al traste con la ilusión de los agricultores de secano.
Las esperanzas se perdieron este año cuando después de sufrir un ataque de hongos (roya y septoria) que obligó a hacer tratamientos caros, una ola de calor desproporcionada a primeros del mes de mayo interrumpió el proceso de maduración de las plantas con mermas en las cosechas del orden del 30%.
El umbral de rentabilidad de una hectárea de cereal está en 2.240 kgs. en un año como éste en el que los gastos se dispararon, con los tratamientos de herbicidas, fungicidas para el control de hongos así como el precio de fertilizantes y combustibles.