El sector del huevo en España ha experimentado un descenso del 35% en su facturación y de un 36% en los precios del sector con respecto al ejercicio anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
La mala situación del mercado se ha mantenido en 2014 y los productores se ven atrapados entre los bajos precios y la dificultad para financiarse y devolver los créditos de las inversiones realizadas para cumplir la Directiva 1999/74.
El precio del huevo cayó en toda la UE desde mediados de 2012. Pero el productor español se ve más afectado, ya que cobra precios muy por debajo de los comunitarios. Fueron un 23% menores en 2011, y un 28% en 2013 respecto al precio medio pagado a sus colegas de otros países, según recoge Asaja.
Los avicultores afirman que el problema en nuestro mercado no es tanto de oferta y demanda como de desequilibrio de la cadena comercial. “No hay excedente de huevos en España”, dice el presidente de Inprovo, Medín de Vega, “simplemente el mercado es ajeno a la situación de la oferta porque los precios los pone una de las partes, que evidentemente es más fuerte que la producción”.
La distribución vende menos debido a la crisis y trata de compensarlo con unas políticas muy agresivas de precios en productos de primera necesidad, como el huevo. El Observatorio de precios de los alimentos del Ministerio de Agricultura muestra, con la excepción de principios de 2012, una brecha cada vez mayor entre los precios pagados al productor y los que paga el consumidor por el huevo. Es la evidencia de un desajuste en la cadena que pone en peligro el futuro de las granjas y no beneficia al consumidor.
La consecuencia de esta prolongada situación es la descapitalización progresiva de las empresas productoras. Los avicultores lamentan el enorme coste que ha supuesto para el sector del huevo cumplir las normas comunitarias. Sobre todo por el volumen de las inversiones necesarias, pero además porque ha coincidido con la bajada del consumo y de los precios, con las restricciones y carestía de la financiación y con la escasez de ayudas.