Las empresas del sector agroalimentario tienen vigentes un total de 2.413 certificados de AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), que acreditan la calidad y seguridad alimentaria de las organizaciones y contribuyen a abrir nuevos mercados, al tiempo que generan confianza.
La certificación ayuda a la exportación de productos y a la internacionalización de las organizaciones del sector agroalimentario. Incluso, en algunos casos, es un requisito necesario para convertirse en proveedor de las cadenas de la distribución europea.
Por tipos, los más numerosos son los de seguridad alimentaria que, con más de 1.200 certificados, ya suponen más de la mitad de los reconocimientos al sector; este campo tiene cada vez un mayor peso sobre el conjunto. Además, destacan los certificados del sistema de Gestión de la Calidad según la norma ISO 9001, con más de 750 organizaciones certificadas.
En el ámbito de la seguridad alimentaria, existen varios certificados, como el del sistema de Gestión de Seguridad Alimentaria según la norma ISO 22000, que constituye una eficaz herramienta para la gestión de la inocuidad de los alimentos y siendo la única que aplica a toda la cadena alimentaria. Además, la certificación FSSC 22000 es un nuevo esquema basado en la norma internacional ISO 22000 y en una serie de especificaciones para los Programas de prerrequisitos (ISO 22002-1 Industria Alimentaria; PAS 223 Envases alimentarios). FSSC 22000, que cuenta con el reconocimiento de la Global Food Safety Initiative (GFSI), es una de las certificaciones que mayor crecimiento está experimentando actualmente. Así, en 2013 registró un incremento del 31,8%.
En cuanto a los protocolos privados, existen varios certificados, como el de conformidad con los protocolos privados de la distribución europea BRC o IFS. éstos aseguran que los proveedores de la gran distribución europea cumplen con los requisitos que garantizan la calidad, seguridad y legalidad de los artículos que luego venderán con el sello de marca propia de las cadenas. Estas certificaciones son necesarias para acceder a mercados concretos, apoyando la exportación de productos y la apertura de nuevos mercados.
Por otro lado, el certificado de Marca N para Frutas y Hortalizas es un distintivo de calidad que favorece la producción de frutas y hortalizas cumpliendo los requisitos de los mercados más exigentes en cuanto a seguridad alimentaria (higiene, limpieza o el cumplimiento de Límite Máximo de Residuos), respeto al medioambiente y sin olvidar los aspectos sociales del personal.
Además, la entidad ofrece la Marca N para Lucha Biológica contra Plagas, que certifica el control biológico, un método alternativo a la utilización de fitosanitarios químicos mediante el empleo de insectos depredadores contra las plagas.
Otras certificaciones demandadas por el sector son la Europea de Buenas Prácticas Agrícolas Globalgap para frutas y vegetales frescos; la de productos alimentarios para celíacos conforme al protocolo de la Federación Española de Celíacos de España (FACE); o la Lista marco para empresas exportadoras de carne y productos cárnicos.
Por otro lado, AENOR Laboratorio ha realizado más de 270.000 análisis, con un crecimiento promedio anual del orden del 50%, en el contexto económico adverso. Sus instalaciones cuentan con tres laboratorios dotados de tecnología de vanguardia que dan respuestas a las diferentes necesidades: el área físico-químico, microbiología y análisis sensorial. Además, realiza servicios de validación y certificación de Métodos Alternativos.