El consumo medio de un español al año es de 70 litros de helado, cifra que se eleva a casi los 90 en el caso de los ciudadanos de Andalucía, Valencia y Cataluña. Sin embargo, a nivel mundial España no es de las que más consume ya que Estados Unidos y los países nórdicos lideran esta clasificación todos ellos con más de 100 litros de helado consumidos anualmente.
Gallegos, vascos y cántabros son los que menos ingesta hacen de este producto según datos que maneja Baobio, empresa especializada en la elaboración y venta de yogur helado.
Países como Suecia, Finlandia o Dinamarca lideran el consumo de helado porque allí el helado se concibe como un alimento con múltiples propiedades nutritivas y energéticas que se consume durante todo el año, mientras que en nuestro país el consumo se asocia más a época estival y como golosina refrescante más que como alimento.
A pesar de que el sector de los helados ha sufrido en los últimos años un descenso en su consumo fuera de los hogares, el yogurt helado ha revitalizado el sector con unas cifras de crecimiento que en los dos últimos años han sido cercanas al 10%. Ello sin duda repercutirá en las expectativas de aumento del consumo de helado para este año que la Asociación Española de Fabricantes de Helados ha situado en un 1%.
Aunque se trata de un producto para todos los públicos, el consumo del helado se centra en el segmento de los jóvenes de 24 a 35 años a pesar de que cada vez más el público adulto consume este tipo de producto.
Carlos de la Fuente, director de expansión de Baobio, asegura que “la creciente preferencia del consumidor por el yogurt helado se debe a varios factores, pero el principal es que el cliente diseña su propio producto y eso le produce una satisfacción añadida. También el potencial de crecimiento ya que apenas un 6% de la población consume yogurt helado”, afirma.