La Federación de industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) propone exportar el modelo agroalimentario español a la Unión Europea. Por ello, ha elaborado un documento con una serie de propuestas encaminadas a establecer una estrategia agroalimentaria sólida.
Estas propuestas servirán de impulso al recientemente aprobado Marco Estratégico para la Industria de la Alimentación y bebidas, que pretende reactivar la economía.
Asimismo, FIAB impulsará una ronda de reuniones con los candidatos de cada partido político que concurre a estos comicios con el fin de trasladarles el documento con todas las sugerencias enfocadas a impulsar el crecimiento, crear un marco normativo estable y garantizar el bienestar social.
FIAB propone una Comisión Parlamentaria que responda al eje agro/mar/alimentario, y/o un Intergrupo que reúna a parlamentarios europeos de las diferentes comisiones en las que la industria de Alimentación y Bebidas tiene intereses: agricultura y pesca, comercio exterior, mercado interior, fiscalidad, medioambiente, política industrial, salud, protección de consumidores e innovación.
Además, solicita la adopción de un Reglamento Comunitario que enmarque los procedimientos de queja frente a la violación del Derecho Comunitario con criterios transparentes en cuanto a fases, derecho de información, plazos y efectos.
Otra propuesta es la de revisar el modelo de análisis de impacto normativo de la Comisión para hacerlo más ejecutivo, efectivo y racional, incidiendo especialmente en los aspectos económico y de costes añadidos que la actividad empresarial pueda sufrir.
También plantean el traslado del modelo español de la Ley de Medidas de Mejora de la Cadena al ámbito comunitario, que es en definitiva la extensión natural del mercado nacional para nuestros productos y nuestras empresas.
La experiencia nos demuestra que en la aplicación del H2020 caben mejoras, y se deben impulsar iniciativas a propuesta de los primeros eslabones. “Hemos de tener especial consideración con los proyectos que implican a pymes y simplificar las gestiones; priorizar la colaboración público-privada entre Universidad-Centros Tecnológicos-Empresas, así como incidir en la divulgación de resultados y en la formación como elemento clave de la innovación”, explican desde la federación.
El necesario marco normativo que debe regir en un sector de productos de consumo no está reñido con la racionalidad, la lógica y la necesidad de evitar costes innecesarios.
En este sentido, hay varios textos legislativos que merecerían la reconsideración en estos términos y que el nuevo Parlamento Europeo puede impulsar. Entre ellos destacan el Reglamento de Información alimentaria facilitada al consumidor(1169/2011), la modificación de la normativa de controles oficiales, la regulación de los organismos modificados genéticamente (OGMs), la modificación de la legislación de residuos y residuos de envases y la Comunicación de la Comisión sobre el Sistema Alimentario Sostenible.