Bodegas Ostatu presenta su primer aceite de oliva de variedad Arróniz, enmarcado bajo el sello de calidad Eusko Label. Así, la bodega de Samaniego vuelve a lo que era tradicional en la mayoría de las familias viticultoras de la comarca: la combinación de cultivo de olivo y vid.
En los últimos años, la comarca de Rioja Alavesa ha ido apostando por la recuperación de un cultivo que se había olvidado. Un cultivo que siempre ha tenido unas cualidades excepcionales para incrementar la singularidad de la zona y complementar a la vid: el olivar. Tanto es así, que no sólo la recuperación del olivo ha sido protagonista, sino que en los últimos 10 años la extensión de la superficie de olivar ha aumentado en unas 120 hectáreas.
Se trata de una variedad de olivo muy reducida en espacio geográfico y muy bien adaptada a las peculiaridades del terreno riojanoalavés y que da lugar a olivas muy ricas en grasas y ácido oleico que confieren al aceite la clasificación de Aceite de Oliva Virgen Extra.
Así, el aceite de oliva de Bodegas Ostatu procede de sus olivos situados en los viñedos de Valdepedro, Custiera y El Olivar además de los de la plantación que hicieron hace cuatro años en San Roque, todos ellos en el término de Samaniego.
El resultado, un aceite ligero en boca, con un toque de amargor y astringencia agradables.