El consumo de bacalao desalado crece en 2013 un 6% en valor y un 15% en volumen respecto al año anterior y se consolida como producto estrella en Semana Santa. Cada vez más, es una tendencia en alza, gracias a la comodidad y a la practicidad que ofrece al consumidor en la cocina.
Esta cifra consolida esta variedad como la preferida por el consumidor español. “La comodidad y la practicidad a la hora de cocinar el bacalao desalado y la diferencia de precio respecto el bacalao tradicional salado, son los principales motivos que llevan al consumidor a elegir esta variedad del producto”, afirma Joan Ignasi Monfort, director general de la empresa Copesco-Sefrisa.
Si se analiza el consumo de bacalao en el sector durante todo el año, se observa que las ventas aumentan, sobre todo en los meses de marzo y abril, los más cercanos a Semana Santa. En el caso de Royal, marca de Copesco-Sefrisa, las ventas del bacalao en marzo y abril suponen un 21% del total anual. Sin embargo, cabe destacar, que con los años se tiende a la desestacionalización del bacalao, y aunque sigue consolidándose como producto protagonista de Semana Santa, cada vez se consume más durante todo el año.
En general, el consumo de bacalao durante el año 2013 se mantiene en comparación con el año anterior y continúa siendo un referente entre las diferentes variedades de pescado. Las ventas de bacalao tradicional salado y desalado en el canal de alimentación moderna, fueron de casi 1.850 toneladas en el 2013.
En cuanto a los formatos que comercializa Royal, el bacalao desmigado desalado es el producto más deseado por los consumidores y durante el 2013 supuso un 39% del total del volumen. A continuación se encuentran el lomo (29%), el filete (18%) y el palito de bacalao desalado (13%).