El índice de precios de los alimentos de la FAO subió bruscamente en marzo en 4,8 puntos, un 2,3%, para situarse en una media de 212,8 puntos, el nivel más alto desde mayo de 2013, “influenciado por las condiciones meteorológicas desfavorables en EE UU y Brasil y las tensiones geopolíticas en la región del Mar Negro”, explicó Abdolreza Abbassian, economista de la FAO.
Estos y otros factores se analizan en mayor detalle en el informe Market, un resumen mensual del comportamiento de los principales cultivos alimentarios elaborado por el Sistema de Información sobre Mercados Agrícolas (AMIS, por sus siglas en inglés), una iniciativa del G-20 alojada en la sede de la FAO en Roma.
"El índice de precios de los alimentos analiza las tendencias de marzo. Desde entonces, el temor inicial sobre las interrupciones en los envíos de granos de Ucrania ha disminuido. Además, los mercados han comenzado a descartar cualquier impacto negativo que las difíciles condiciones económicas internas actuales pueden afectar a las plantaciones o las cosechas en el 2014 ", dijo Abbassi
El índice -basado en los precios de una cesta de alimentos básicos comercializados internacionalmente-, vio subir los precios en todos los grupos, excepto los de productos lácteos, que cayeron por primera vez en cuatro meses (-2,5 por ciento). Los mayores incrementos se registraron en el azúcar (+7,9 por ciento) y los cereales (+5,2 por ciento).
El índice de precios de los cereales de la FAO tuvo un promedio de 205,8 puntos en marzo, 10 puntos más respecto a febrero. Los precios del trigo y del maíz subieron y las importaciones se mantuvieron firmes en medio de la preocupación sobre los efectos del tiempo seco para el trigo de invierno en los Estados Unidos, la meteorología desfavorable en Brasil, y las tensiones en la región del Mar Negro.
A pesar de que en marzo el índice subió a su valor más alto desde agosto de 2013, se mantuvo muy por debajo (34,6 puntos o el 14,4%) de su valor en marzo de 2013. Los precios del arroz se mantuvieron en general estables.