Perrier-Jouët presenta una edición limitada y fugaz de su cuvée de prestige Belle Epoque para esta primavera. Se trata de un champagne brut fresco, sofisticado y floral que estará en el mercado únicamente de abril a junio de 2014
Elegancia y frescura son las principales señas de identidad de Belle Epoque Edición Première 2007, una edición extra limitada y efímera de la prestigiosa Maison Perrier-Jouët que refleja los placeres transitorios de la primavera: los primeros rayos de sol que acarician los viñedos de épernay, la delicada belleza de los primeros brotes y la jovialidad y el frescor de un terroir que revive en estos meses.
Belle Epoque Edición Première 2007 es el resultado de una añada en que la benévola climatología provocó la temprana floración de las vides de Chardonnay a finales de mayo, frente a la habitual floración a mediados de junio, adelantando la cosecha de la uva de septiembre a agosto.
Diseñado con notas y alegría primaveral por Hervé Deschamps, séptimo chef de caves en la historia de la Maison, está elaborado con un 90% de uvas Chardonnay procedentes de los Grand Cru de Champagne. Una predominancia varietal que es sello de la casa Perrier-Jouët. éstas han sido seleccionadas de entre las más frescas, finas y vivaces de la cosecha y en una proporción mayor que en la cuvée clásica Belle Epoque, aportando así mayor sofisticación y frescura al resultado final. El coupage se completa con unas pinceladas de Pinot Noir, previamente maceradas en la prensa, que aportan flexibilidad y cuerpo al vino al tiempo que le confieren un sutil y singular color para una cuvée de prestige: rosa pálido con matices melocotón.
En la fase olfativa Perrier-Jouët Belle Epoque Edición Première 2007 se presenta extremadamente delicado, con sutiles notas a flores blancas (especialmente a flor de saúco y malvavisco), frutas blancas (como melocotón), cítricos (destacando la piel de yuzu) y frutas rojas maduras (como grosella y guinda). En boca es ligero y fresco, con una ligera acidez, textura crujiente y muy redondeado. En definitiva, un vino perfecto para acompañar los alegres momentos y los platos propios de la primavera.