El año 2013 “supone una ruptura de la tendencia a la baja que venía experimentando el gasto alimentario en España”, asegura el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete. Este año, los españoles gastaron un total de 101.250 millones de euros, lo que supone un 0,6% más con respecto a 2012.
Con esta evolución positiva, se rompe el descenso continuado de los dos años anteriores, aunque todavía falta hasta alcanzar los 103.830 millones de euros del año 2010. El ministro, durante la presentación de los datos de consumo alimentario en España, destaca que este crecimiento se ha producido gracias “al buen comportamiento de la demanda de alimentación y bebidas para el consumo en el hogar”.
En concreto, el gasto alimentario en el hogar se cifra en 69.225 millones de euros, es decir, un 2,4% más que en 2012, frente a los 32.025 millones, con un descenso del 3,1%, del canal extradoméstico.
Otro de los datos que Arias Cañete destaca como significativo es el cambio de pauta del consumidor español que, aunque siguen siendo sensibles a los precios, prima el factor calidad a la hora de elegir un producto. “Los datos demuestran que los españoles apuestan cada vez más por productos más saludables y de mayor calidad”, ha recalcado.
Por categorías, destaca la importancia de los productos frescos en la alimentación de los hogares, que suponen el 42% del volumen total consumido y un 45% del presupuesto total destinado a la alimentación.
Arias Cañete asegura que “mientras la carne es el producto que mayor presupuesto concentra en nuestra cesta de la compra, las frutas, hortalizas y patatas frescas son los alimentos que alcanzan mayor volumen de consumo dentro del hogar”.
Los datos revelan que el consumo de productos básicos registra un crecimiento. Es el caso de las harinas y sémolas, que crecen un 10,4%, las pastas que suben un 6,4%, las legumbres un 3,7%, el pan un 2,8 % y el arroz un1,5%.
En cuanto al lugar de compra, los datos revelan “la preferencia mostrada por los consumidores hacia el comercio especializado para adquirir productos frescos, mientras que los hipermercados, supermercados y las tiendas descuento, son los canales elegidos para comprar el resto de alimentos”, explica Arias Cañete.
Con respecto a la compra por Internet de productos de alimentación, el ministro ve un cambio en la tendencia de compra. Cada año se va incrementando, con un 10,4% de cuota en 2013 frente al 2,7% de 2004, “lo que implica que existe un nicho de mercado todavía por explorar”, explica el titular del Ministerio.
Según los datos, nueve de cada 10 consumidores asegura comprar marcas de distribución, aunque lo que es más relevante, según el ministro, es que “cada año crecen más las personas que no los compra nunca”. De hecho, en 2013 son un 11,2% frente al 7,6% de 2011.
Por otro lado, el ministro indica que los españoles son fieles a sus marcas ya que, en un 69%, los consumidores declaran comprar siempre las mismas marcas de alimentación.
En relación con los datos de consumo por tipo de hogar, Arias Cañete ha destacado la importancia de los hogares formados por retirados, que son los que presentan mayor crecimiento en la compra de alimentos del 25%, durante el año 2013.
Sin embargo, este hecho a veces esconde la mala situación económica que viven algunos hogares y son los padres o abuelos los que ayudan a la economía familiar adquiriendo todos esos productos para repartirlo entre el resto de la familia.