Los jamones de bodega de Grupo Copese, tanto con pata como deshuesados, salen al mercado a partir de ahora bajo la nueva marca Don Guido de Castilla, inspirada en la más auténtica tradición castellana.
El equipo de marketing de la empresa segoviana ha recreado toda una leyenda en torno a un noble personaje que vivió durante el siglo XVI y a quien debe su nombre tan arraigado producto en nuestra cultura gastronómica.
Don Guido de Castilla fue un noble castellano, con señorío y grandeza de España, pendenciero y seductor, que amaba las tierras de sus antepasados. Su fama de galán hizo que su figura se engrandeciera y resultara muy atractiva a sus lacayos y también a sus iguales nobles.
Habitó en tierras castellanas de pinares allá por el siglo XVI cuando España aún era invencible y los caballeros nobles protagonistas de tantas batallas.
De buen comer, y mejor beber, maridaba los exquisitos vinos de Medina con los productos que de sus cerdos se elaboraban, con buena sazón y mejor criterio.
La cocina de su casa era bien conocida y envidiada por los señores nobles de vecindad y sus fiestas bien celebradas en leguas a la redonda.