El grupo de supermercados HiperDino confía volver a obtener beneficios este mismo año, tras un ejercicio en el que las ventas se han incrementado un 32%. Además, el grupo se ha convertido en el primer generador de empleo de Canarias, con 1.000 contrataciones desde su cambio de propietarios.
“El presupuesto de 2014 aún no está cerrado, pero nuestros planes son claramente terminar con beneficios por encima de los cinco millones, algo que hace años que no se conseguía en esta empresa”, asegura el consejero delegado, Javier Puga.
Dinosol acaba de cumplir el primer ejercicio completo desde que sus fundadores, los hermanos Domínguez, recompraron el grupo con apoyo de inversores canarios al consorcio de 24 bancos que se había quedado con su propiedad tras sus años en manos de la holandesa Ahold, primero, y del fondo de capital riesgo Permira, después.
Javier Puga ha analizado el año y cuatro meses transcurridos desde el cambio de accionariado, en los que los actuales propietarios del grupo canario han tenido que afrontar pérdidas acumuladas por valor de alrededor de 105 millones de euros (90 millones en 2012 y 15 millones en 2013), según informa el grupo en una entrevista a la agencia EFE.
Sin acceso a financiación externa debido a la crisis y a los pactos con los bancos vendedores, Puga reconoce que han sido 16 meses “muy duros” para los actuales propietarios del grupo, a pesar de que esas pérdidas estaban previstas en su plan de negocio, que consistía en apostar muy fuerte, de inicio, por una política de precios bajos, de “inversión en márgenes” de venta.
Las cifras actuales indican que DinoSol ha pasado en este período de 194 a 207 tiendas, su plantilla ha crecido de 5.000 empleados hasta los 6.173 y su facturación ha repuntado un 32%, para terminar 2013 con unas ventas de 748 millones de euros y un resultado operativo (Ebitda) positivo.
En ese tiempo se ha recuperado casi ocho puntos de cuota de mercado en Canarias (del 14,8% al 22,7%), han abierto 15 tiendas y acometido una inversión en reformas de 17 millones de euros “sin crédito bancario”.
Los hermanos Domínguez y Javier Puga creen que puede convencer a los bancos a los que compró la cadena -a los que aún debe 44 millones de euros- para renegociar las cláusulas que le impiden elevar su endeudamiento en vista de la buena marcha del negocio, para así poder acometer nuevos proyectos, como abrir más tiendas o reformar otras.
“De nuestras 207 tiendas, queremos modernizar 150. Ya tenemos dos nuevas aperturas firmadas, en La Laguna y en Las Palmas de Gran Canaria, y esperamos concretar pronto otras nueve”, explica Puga, que precisa que, en el corto y medio plazo, en sus planes solo está Canarias, aunque a largo plazo tengan pensado “hacer más cosas”.