La Fundación Alícia, centro de investigación en cocina, ha diseñado una nueva pirámide nutricional para ayudar a entender qué hay que comer, cómo hacerlo, cómo cocinarlo y en qué frecuencia y, a la vez, recordar que para estar sano también hay que moverse.
Las cuatro caras de esta pirámide recogen la respuesta a las preguntas: ¿qué comes?, ¿Cómo cocinas?, ¿Cómo comes? Y ¿Te mueves lo suficiente?
A la primera pregunta, la pirámide nos muestra lo que conviene para alimentarse bien de acuerdo con el entorno. En la base se encuentra los productos que deben comerse más a menudo y, a medida que se estrecha la pirámide, aparece lo que se debe comer cada vez en menor cantidad o frecuencia. En lo alto están aquellos alimentos que sólo se pueden consumir de vez en cuando.
La forma en que se cocinan los alimentos es definitiva a la hora de decidir con qué frecuencia se pueden comerlos. Así, las patatas hervidas, al horno o en puré -si no lleva mucha mantequilla- convienen con frecuencia. En cambio, cuando son fritas pasan a lo alto de la pirámide.
Para comer correctamente, hay que dedicar un mínimo de tiempo, intentar hacerlo en compañía siempre que sea posible y evitar demasiadas comidas distraídos frente al televisor. Hay que comer alimentos de temporada, tener en cuenta la tradición y tener ganas de probar cosas nuevas. Saborear cada bocado por sencillo que sea.
Hacer ejercicio es tan esencial como comer bien, siempre de acuerdo con la edad y capacidad; nos ayudará a encontrarnos bien. Además, la actividad física realizada determinará la cantidad y el tipo de comida que se necesita para equilibrar el gasto energético.