El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Garbanzo de Fuentesaúco ha hecho una valoración de la cosecha 2013 y su repercusión en el mercado. Según los datos del Consejo la última cosecha recogida arroja una producción media de 397 kg/ha, lo que supone apenas un 44% de la producción media recogida en los últimos años.
Los motivos de esta nefasta cosecha son puramente meteorológicos, fundamentados por el exceso de lluvias de los meses de marzo y abril, que retrasaron la fecha de siembra en más de un mes respecto al momento óptimo. Esta alteración del ciclo hizo que el cultivo no vegetara de forma adecuada a las etapas que debe ir cumpliendo, con el resultado de la baja producción mencionada.
Esta escasa producción unida a la falta de existencias de cosechas anteriores va a suponer un desabastecimiento de los canales habituales de distribución del Garbanzo de Fuentesaúco. Según las empresas envasadoras, a partir de Navidades se comenzarán a restringir las ventas del garbanzo sacucano a los puntos de venta y distribuidores, por falta de existencias.
El Consejo Regulador estima que esta situación anómala perjudica al propio Consejo, a sus productores y envasadores, así como, a los profesionales que trabajan cada día por posicionar y comercializar esta singular legumbre. Por supuesto, los consumidores habituales también se verán afectados al no poder disponer de Garbanzo de Fuentesaúco hasta la próxima campaña.
El Garbanzo de Fuentesaúco es un producto autóctono ancestral conservado en su pureza varietal, con unos parámetros de calidad inigualables, con una superficie de producción limitada, sujeto a condiciones meteorológicas que a veces limitan los rendimientos productivos. Los costes de producción son elevados comparados con las masivas importaciones de países terceros, pero el consumidor debe tener en cuenta que este cultivo genera trabajo y riqueza en nuestro país y sobre todo está buenísimo.
El Garbanzo de Fuentesaúco sólo se comercializa envasado y con una contraetiqueta numerada sobre su envase, por lo que se debe desconfiar de aquellos garbanzos que venden a granel, con un letrero que alude a Fuentesaúco porque se trata de una imitación fraudulenta.