La casa Laurent-Perrier lanza la edición 2004 de su Alexandra Rosé, un champán rosado cuya principal característica es la maceración conjunta de dos clases de uvas: pinot noir y chardonnay.
Algo totalmente único, raro y original. Para obtener esta fusión, se impone una condición: su plena madurez debe ser alcanzada al mismo tiempo.
únicamente las añadas excepcionales son dignas de ofrecer una gran cuvée Alexandra Rosé. Son añadas raras y esperadas. Así, contra todo pronóstico, la del año 2004 se reveló como una añada de carácter generoso y opulento. En septiembre, cantidad y calidad se dieron la mano y la región de Champagne batió records.
Las primeras pruebas efectuadas en las viñas confirmaron el estado de salud de la añada. En su conjunto, los especialistas reconocen que el año 2004 fue uno de los más grandes de las dos décadas precedentes.
La rareza de Alexandra Rosé Millésimé debía expresarse con una botella majestuosa y refinada. El perfil único de sus hombros y la elegancia de su esbelto cuello de cisne convierten a esta botella en una reinvención de las botellas sopladas que contuvieron los primeros vinos de Champagne en la corte del rey de Francia.
Motivos de oro empolvado engalanan su etiqueta. Para esta nueva añada, Alexandra Rosé Millésimé vuelve a sus raíces y se inspira en la etiqueta redonda de la primera añada de 1982. El elegante juego de simetría de las curvas que se entrelazan en semicírculos queda acentuado por la selección de un texto de presentación exquisito. Las volutas doradas han desaparecido para dar paso a un fino ribete cobrizo.
Además, por primera vez en su historia, este vino excepcional está disponible en formato magnum.