El precio del vino español se ha encarecido considerablemente en Francia, Suiza, Rusia y la República Checa. No obstante, en todos ellos sigue mostrando un precio inferior a la media de importación, tanto por la alta cuota del vino a granel como por unos precios relativamente bajos en los vinos con mayor valor, principalmente en la categoría de envasados.
Francia, Suiza y la República Checa confirman que cae el volumen de vino adquirido, pero crece a buen ritmo la inversión al subir el precio medio de compra. La excepción positiva es Rusia, que aumentó a muy buen ritmo sus importaciones de vino tanto en valor como en volumen, si bien coincide con los anteriores en la evolución al alza de los precios.
Así, las importaciones rusas de vino crecieron más en valor que en volumen por la mejor marcha de los vinos más caros. Las compras de vino espumoso crecieron por encima del 40% y sustituye al granel como segundo vino importado en valor. Italia en valor, y Ucrania en volumen, se convierten en los primeros proveedores, con el vino español aún con fuertes caídas, pero cada vez más moderadas.
En Francia, con un crecimiento superior al 25% en el acumulado a septiembre, España se distancia como primer proveedor de vino en valor con el 36,4% de la inversión global, aunque sigue cayendo más que la media en volumen, donde su liderato, no obstante, es aún más claro, con el 62% del vino total adquirido. Sudáfrica se ha beneficiado de la fuerte pérdida de mercado sufrida por los principales proveedores de graneles, España e Italia, y se establece como cuarto vendedor en términos generales con crecimientos a triple dígito en litros y en euros.
Suiza redujo ligeramente el volumen de vino importado en el acumulado a septiembre, pero aumentó a buen ritmo su inversión al subir de precio todos los vinos adquiridos, especialmente los más económicos. El vino a granel y en envases de más de dos litros fue el único que cayó en volumen, lo que marcó el descenso global, aunque creció más que ningún otro en valor.
La República Checa invirtió un 9% más en vino en el acumulado a septiembre, con España ganando cuota. Además, las importaciones checas de vino crecieron en valor pero cayeron en volumen en los nueve primeros meses de 2013. Aumentó la inversión en todos los vinos adquiridos, y sólo el vino envasado bajó en volumen, lo que fue suficiente para marcar el descenso global.
España subió de precio más que ningún otro proveedor analizado, ganando por tanto cuota en euros, pero perdiendo en litros. No obstante, España ofrece un precio medio muy inferior a la media, tanto por el extraordinario desarrollo del granel como por el escaso valor unitario del vino envasado.