El año 2012 se caracterizó por un incremento en el consumo de vino en el canal alimentación y un descenso en la facturación. Hasta septiembre de 2013 esta tendencia parece que cambia, con caídas en litros pero aumento del gasto.
El Observatorio Español del Mercado del Vino asegura que aumenta el gasto de vino en el canal alimentación en un 4,3%, aunque cae el volumen consumido en un 2,9% durante los nueve primeros meses de 2013, con un precio medio un 7,5% superior al del mismo periodo de 2012.
La tendencia en valor es al alza, mientras que el consumo en volumen cae un poco menos y parece recuperarse.
El vino más consumido en volumen es el vino tranquilo sin denominación de origen (53% del volumen total), mientras que en valor es el vino tranquilo con denominación (47% del gasto total).
Por su parte, la Organización Internacional del Vino asegura que los principales países productores son los responsables del descenso del consumo. En concreto, el organismo nombra a España como líder de esta bajada en términos relativos desde principios de siglo.
Luxemburgo, Francia e Italia son los principales consumidores mundiales por persona al año, aunque también han experimentado las mayores caídas de estos años, con Portugal que se sitúa un poco mejor.
República Checa, Rusia, Irlanda y Suecia, en cambio, son los que mayor crecimiento han registrado en estos años.