Vintae lanza al mercado seis nuevos vinos creados con un objetivo: acertar al tomarlos junto al plato para el que están concebidos. La imagen de la colección es un homenaje a la versión más “cañí” de la gastronomía española de toda la vida.
De este modo, están elaborados expresamente para acompañar a platos o alimentos como el pulpo, el pollo, el cerdo, la vaca, el jamón y el queso.
“Queríamos conseguir vinos que fuesen lo más adecuados posible para tomarlos con distintos alimentos, y que combinasen con las distintas maneras de prepararlo que tenemos tanto enEspaña como en el mundo”, explica Ricardo Arambarri, gerente de Vintae.
Para conseguir perfilar el estilo de cada vino reunieron a un grupo de sumilleres, chefs, enólogos y apasionados del mundo del vino, que probaron distintas muestras y coupages de variedades y procedencias diferentes. Por supuesto, acompañados de distintos platos de pulpo, pollo, cerdo y vaca, además de varios tipos de queso y jamón. Así, probando, descartando y puliendo, alcanzaron el consenso y nacieron los seis “Bienbebidos”.
Para el pulpo, la conclusión fue que era necesario un blanco fresco y sedoso, que encajase con la especial textura de este alimento, que es su principal característica independientemente de cómo se prepare. Para el pollo, se decidieron por una garnacha, un vino fresco, de cuerpo medio y tanino ligero, perfecto para la suave carne blanca. Con el cerdo, una carne jugosa que exige un vino estructurado, la elección fue clara: un amable coupage tempranillo-garnacha en el que la fruta y los 18 meses de barrica se equilibran a la perfección. Para la carne de vaca lo ideal es un vino potente y estructurado, un ensamblaje de Tempranillo y Merlot, con mucho cuerpo y complejidad, con 16 meses de crianza en barricas nuevas. Para el jamón, la decisión fue un vino fresco y redondo, un tempranillo fino que limpia la boca para el siguiente bocado.
Y para el queso lo más adecuado es un vino potente, frutal, con cuerpo, un vino tánico que encaje perfectamente con la grasa del queso.
Para vestir esta colección, Vintae apuesta de nuevo por la innovación en el diseño. La imagen de Bienbebido es un homenaje a la autenticidad de esos bares que solían utilizar la cristalera de su local para ofertar las especialidades de la casa. Para las botellas se utiliza la misma técnica al plasmar la gráfica en serigrafía. Además, el concepto se completa con frases en rima en el frontal y las contras de la botella, al más puro estilo del refranero popular español que cuelga en forma de baldosines detrás de muchas de esas barras.