El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha anunciado que se ha aprobado “el plan de liquidación propuesto por la administración concursal” de Clesa. Este plan se planteó hace más de dos años cuando la compañía fuera declarada en concurso de acreedores, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La compañía, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, fue declarada en concurso a finales de mayo de 2011. Se impuso una administración concursal al considerar que la familia Ruiz-Mateos había adoptado decisiones empresariales "perjudiciales" para el patrimonio de la concursada, incrementando cada año el importe del pasivo.
Según recogía el informe de la administración concursal de la firma, Clesa afianzó y avaló, junto a otras sociedades, operaciones financieras y mercantiles de empresas pertenecientes a Nueva Rumasa por un importe de 766,58 millones de euros, lo que representaba más de tres veces la cifra de negocios y 18 veces el patrimonio neto de la empresa láctea en el ejercicio 2008, según informa Europa Press.