España es el primer productor europeo de agricultura ecológica y séptimo a nivel mundial. No obstante, el consumo tan sólo representa el 1% del total de la alimentación en España, lo que supone 965 millones de euros.
El consumo per cápita es de 20 euros frente a los 150 euros de algunos de los vecinos europeos, lo que indica que “todavía hay mucho por hacer”, asegura Fernando Burgaz, director general de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Burgaz ha resaltado, durante la presentación de la “Semana de los alimentos ecológicos”, la importancia de la producción ecológica en cuanto a superficie y operadores, incidiendo especialmente en el incremento de establecimientos industriales o de elaboración “que ha supuesto un alza del 20,1% con respecto a 2011”, con un crecimiento constante que ha supuesto su multiplicación por 61 en el periodo 1991 – 2010.
Este incremento revela la “vocación exportadora del sector, cuyo principal canal de comercialización es el mercado de la Unión Europea”. Así, cerca del 44% de la facturación sectorial de productos elaborados o transformados se destina a mercados internacionales.
“El resultado es una balanza comercial positiva, estimada en 295 millones de euros”, ha puntualizado Burgaz, al tiempo que ha señalado que el 32% de las industrias alimentarias ecológicas son exportadoras.
La comercialización de los productos ecológicos, cuenta también con unas características especiales que, ha explicado Burgaz, en España ha supuesto que estos productos lleguen al consumidor a través de los canales minoristas especializados, que suponen entre el 50% y el 60% de las ventas en el mercado nacional.
“En nuestro país la presencia de alimentos ecológicos en la distribución no especializada, no alcanza aún los niveles de otros países de nuestro entorno, cuyos niveles de consumo son también mas altos” ha señalado el director general. Por ello, ha apuntado la necesidad de que se desarrollen adecuadamente todos los canales de venta, aspecto que redundará en el aumento del consumo, y la conveniencia de mejorar el mercado interno”.