Un total de 31 fondos de inversión, que gestionan 1,5 billones de dólares de activos, han presionado a los gigantes de la industria de la alimentación para que mejoren sus políticas relativas a las cadenas de suministro y la transparencia.
“Debido a la falta de transparencia en el sector, resulta difícil evaluar exhaustivamente el riesgo y las oportunidades que recaen sobre nuestras empresas en sus cadenas de suministro”, afirman los inversores, que se han comprometido a trabajar con sus empresas para lograr cambios en las políticas de las empresas de alimentación y bebidas. “Los datos demuestran que hay una necesidad urgente de que se produzca una mejora significativa en todo el sector.”
Esta carta ha aparecido seis meses después del lanzamiento de la tabla de puntuaciones Tras la marca de Oxfam, que puntúa a las empresas de alimentación y bebidas en relación a sus políticas y les insta a aumentar sus esfuerzos para prevenir el hambre y la pobreza y para proteger el medio ambiente. Oxfam ha anunciado la segunda actualización de los rankings, que muestra las pequeñas mejoras que las empresas han llevado a cabo en sus políticas.
“La puntuación de algunas empresas, como Nestlé, Unilever, Coca-Cola, Danone y General Mills, ha mejorado ligeramente, pero ninguna empresa logra un resultado de “aprobado” a nivel global”, aseguran desde la organización.
Judy Beals, responsable de la campaña Tras la Marca de Oxfam, afirmó que “es importante reconocer el notable esfuerzo que están llevando a cabo algunas empresas para abordar grandes retos en la manera en la que operan, pero serán necesarias una atención y una ambición mucho mayores para lograr soluciones duraderas para las comunidades. Algunas empresas están empezando a sumarse a la carrera por el primer puesto, mientras que otras apenas se han situado en los puestos de salida. Ahora más que nunca los consumidores y los inversores tienen que reclamar que las empresas actúen con más rotundidad para abordar el impacto de la industria en el hambre y la pobreza”.