El grupo alimentario Ebro ha cerrado el primer semestre de 2013 con un beneficio neto de 71 millones de euros, lo que supone un 5,5% más que en el mismo periodo del año anterior.
La cifra de negocio del grupo se sitúa en 1.001,7 millones de euros, es decir, un 1,1% menos que en el primer semestre del ejercicio anterior debido a la venta de las marcas Nomen, La Parrilla, La Cazuela, Pavo Real y Nobleza, condición impuesta por la Comisión Nacional de la Competencia para la adquisición de los negocios arroceros de SOS.
Pese a la salida de Nomen, el efecto del tipo de cambio y un incremento del 13% en la inversión publicitaria respecto al mismo período de 2012, el Ebtida alcanzó los 131,5 millones de euros, apenas un 2% menos que en los seis primeros meses del ejercicio anterior. A perímetro, divisa y publicidad constante, hubiera registrado un crecimiento superior a 5 millones de euros, es decir un 4% más que en el primer semestre de 2012. Por su parte, el EBIT o resultado neto de explotación alcanzó los 103,4 millones de euros.
El endeudamiento final de la compañía se situó en 324 millones de euros, un 10% menos que a 30 de junio del ejercicio anterior, quedando englobadas ya en esta cifra la partida dedicada al abono de los dividendos extraordinario y ordinario de todo el ejercicio y la inversión realizada para la adquisición de una planta en India.