Dentro del grupo de los cereales grano se aprecia un considerable aumento de la superficie cifrado en más de 238.000 hectáreas, lo que representa un 3,9% en el conjunto de los mismos respecto al año 2011.
En los cereales de invierno, el trigo duro y la cebada, experimentan pequeños incrementos mientras que el trigo blando y semiduro supera la superficie de 1,8 millones de hectáreas, un 13,5% más que las 1,6 millones de hectáreas de 2011, según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE).
Sin embargo los cereales propios de las zonas menos productivas, cebada de seis carreras, avena y centeno, disminuyen su superficie, 63.500 hectáreas, 55.700 hectáreas y 6.000 hectáreas respectivamente. Es de destacar el comportamiento del trigo blando y semiduro que acumula una subida de 364.000 hectáreas en dos años.
Entre los cereales de primavera el maíz grano aumenta más de 40.000 hectáreas que junto con las más de 52.000 hectáreas de incremento de 2011 respecto a 2010 suponen algo menos de 100.000, un 22% de incremento en 2 años. El arroz disminuye un 6,8% su superficie (8.305 hectáreas) rompiendo la tendencia observada en pasadas encuestas.