El anterior ejercicio fue un “annus horribilis” para el comercio. Al pésimo comportamiento del consumo privado se sumó el impacto de los recortes presupuestarios, la supresión de la paga extraordinaria de los funcionarios y la subida del IVA, lo que se tradujo en un desplome de ventas del 6,8% respecto a 2011.
El desempleo y las medidas fiscales que afectan a las familias impulsan al panel de encuestados a rebajar sus expectativas del consumo privado para 2013 estimando que caerá un 2,3%, según la última edición del Barómetro IPD / Tinsa.
Los datos de afluencia a los centros comerciales han caído. La crisis económica y la liberalización de las rebajas han influido en este descenso. El 72% de los expertos consultados pronostica que esta afluencia siga cayendo en los próximos meses. Sin embargo, apuntan que los centros comerciales consolidados, tanto los prime como los secundarios, resisten muy bien y resaltan que, a pesar del panorama negativo contemplado para el 2013, el año terminará con 140.000 megtros cuadrados de SBA adicional entre aperturas y ampliaciones de centros.
La caída de la producción industrial durante 2012 deja entrever un comportamiento cada vez más selectivo por parte de los actores logísticos y deja poca esperanza para las naves de segunda mano. Como consecuencia, la tasa de desocupación, ya al alza, debería progresar y las rentas seguir disminuyendo. Los inversores consultados esperan una bajada tanto en las rentas faciales (3%) como en las rentas económicas (10%).