En el último año el consumo final de los hogares ha experimentado un descenso anual del 3%; una caída especialmente acusada en los bienes duraderos y de servicios.
En un contexto o como éste, el presidente de AECOC, Francisco Javier Campo, ha pedido a sus más de 25.000 compañías asociadas -en el marco de su Asamblea General- que sigan apostando por la innovación, la internacionalización y los beneficios que los desarrollos tecnológicos pueden aportar a su modelo de gestión y de crecimiento presente y futuro.
En ese sentido, no hay que olvidar que nuestro país sólo dedica el 0,72% del PIB a I+D+i, mientras la media de europea es del 1,25%. En opinión de Campo, esta escasez de inversión y el hecho de que España ocupe el puesto número 18 en el índice de Innovación de la UE es un claro lastre para nuestra competitividad como nación porque “sin innovación no hay futuro ni para las empresas ni para los países”. “La innovación genera riqueza y diferenciación, ya que es lo que justifica la diferencia de la competencia también entre países. Por tanto, en este ámbito tenemos un enorme trabajo por hacer”.
De igual modo, el presidente de AECOC invita a las compañías españolas a reflexionar sobre la conveniencia de mirar hacia el exterior, especialmente en un momento en el que el consumo doméstico está claramente debilitado. Y es que, en su opinión, las empresas que dependan en exclusiva del mercado interior van a tener que hacer frente a dos aspectos determinantes: el continuo descenso de la confianza del consumidor y que el precio se convierte en el principal argumento de compra.
Por ello, en un mercado interno penalizado por la crisis las exportaciones brindan buenas oportunidades.
Finalmente, Francisco Javier Campo analizó los retos de las empresas en la actual coyuntura y las reformas necesarias para impulsarlos en la Asamblea General de AECOC, la Asociación del Gran Consumo, que ha reunido en Barcelona a más de 150 empresarios y altos directivos de las principales compañías del gran consumo de todo el país.