Cada año son detenidos seis millones de personas en todo el mundo por robos en establecimientos minoristas, según concluye el nuevo informe “La prevención de pérdidas cambia con el sector minorista”, del Centre for Retail Research de Nottingham (Reino Unido), que analiza la evolución global del hurto y la pérdida desconocida en el sector retail.
De acuerdo con el estudio, estos datos sólo representan la punta del iceberg, ya que más del 78% de las sustracciones son llevadas a cabo por parte de clientes y empleados. Además, en algunas empresas, los errores administrativos y contables alcanzan el 50% del total de la pérdida, aunque en término medio represente sólo el 16,2%. Los procedimientos internos poco depurados, la baja supervisión y la escasa formación de los empleados son algunos de los factores que explican esta situación.
La pérdida desconocida afecta en la actualidad a múltiples artículos y áreas de negocio del retail. Aparatos electrónicos, perfumería y ropa deportiva que se comercializan a precios elevados se encuentran entre los productos más vulnerables ante el hurto. Asimismo, la carne fresca conlleva un alto riesgo de sustracción en supermercados e hipermercados.
Sin embargo, los retailers han empezado a tomar medidas durante los últimos años. En 2011, el 75% de los 50 productos con más riesgo de ser sustraídos estaban protegidos con soluciones EAS (vigilancia electrónica de artículos) de etiquetado en origen u otros sistemas de seguridad especiales, mientras que en 2007 sólo el 60% de estos artículos estaba etiquetado para prevenir la pérdida desconocida.
Más del 86% de los profesionales encuestados consideran la gestión del inventario y/o la prevención de la pérdida desconocida como principales motores para implementar sistemas de RFID (Identificación por Radiofrecuencia).
El estudio también indica que las funciones de los departamentos de prevención de la pérdida desconocida están evolucionando hacia un servicio dirigido a las demás áreas de la empresa. Las nuevas tendencias del mercado, como el comercio online o los sistemas de pago a través de smartphone, conllevan nuevos riesgos para la industria, lo que significa que los expertos en prevención de la pérdida deben trabajar en colaboración con las áreas de tecnologías de la información, almacén y marketing para lograr una posición estratégica en la lucha contra la pérdida desconocida.
El informe señala la necesidad de desarrollar métodos comunes de análisis y usar los datos obtenidos mediante sistemas de vigilancia electrónica y RFID para alcanzar los objetivos de la empresa en cuanto a marketing, operatividad y logística. Esta cooperación no debe ser exclusivamente interna, sino que también es necesario incrementar las relaciones entre los retailers para conocer mejor el fenómeno del hurto en cada ámbito territorial.
En tanto que, según el estudio, la inversión para hacer frente a la pérdida desconocida es un factor diferencial para su reducción, la crisis económica global ha repercutido en un aumento del hurto desde 2007. La situación también se ha visto agravada por el incremento de las bandas organizadas, aunque afecta a pocas empresas, así como del fraude reincidente por parte de empleados.
Según Per Levin, presidente de Merchandise Visibility Solutions en Checkpoint Systems, “en un entorno siempre variable, nos satisface apoyar a la comunidad global del retail con esta investigación que ofrece puntos de referencia y casos prácticos con el objetivo de ayudar a los retailers a mejorar la disponibilidad de mercancías y el aumento de las ventas de una forma rentable”.