La nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), sobre la que hoy se ha pronunciado el pleno del Parlamento Europeo, quiere ser más respetuosa con el medio ambiente, que garantice una distribución justa de las ayudas, respete las tradiciones de los países y refuerce el poder negociador de los agricultores.
El resultado de la votación definirá la posición de la Eurocámara en las negociaciones con los gobiernos nacionales, que empezarán en abril.
Las cuatro propuestas legislativas que integran la reforma de la PAC tratan los pagos directos a los agricultores, la organización común del mercado (OCM única), el desarrollo rural y un reglamento horizontal sobre la financiación, gestión y seguimiento de la política agraria.
Es la primera vez que el Parlamento decide la nueva política agraria en pie de igualdad con el Consejo. Con el voto de hoy, los eurodiputados determinarán el mandato del PE en las negociaciones con el Consejo y la Comisión, que deberían empezar a principios de abril (la primera ronda de negociaciones está prevista el 11 de abril). El objetivo es llegar a un acuerdo en junio.
El presidente de la comisión de Agricultura del PE, Paolo de Castro, ha declarado que "hemos logrado el equilibrio entre la seguridad alimentaria y la protección medioambiental, de modo que la nueva política agraria de la UE pueda aportar más bienes públicos a los ciudadanos europeos. Pero también hemos conseguido una política menos burocrática y más justa para los agricultores, al tiempo que hemos reforzado su papel para hacer frente a las crisis. Esta será nuestra posición de cara a las negociaciones con los Estados miembros".