El valor estimado de la renta agraria en términos corrientes ha experimentado este año un incremento del 1,1% con respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Medida por unidad de trabajo anual (UTA), la renta agraria en España aumentó un 2,6% en términos corrientes y un 2,4% en términos constantes. Este último indicador para los países de la UE-27 experimentó, en media, un aumento del 1%.
La producción vegetal ha experimentado una disminución del 1,2%. Esta variación ha venido motivada por la reducción en volúmenes recolectados, que se ha visto contrarrestada en parte por el aumento en los precios percibidos por los agricultores.
Se han producido descensos en los volúmenes producidos en plantas industriales, cereales, vino y mosto, patata y frutas. En precios, sin embargo, se ha registrado un aumento generalizado destacando los incrementos experimentados en plantas forrajeras, cereales, plantas industriales, patatas y hortalizas, mientras que el precio de la fruta desciende.
La producción animal ha aumentado en valor un 9,6% como consecuencia, en primer lugar, del ascenso de los precios y, en menor medida, por los volúmenes producidos. En cantidad se aprecian aumentos en porcino, leche y equino y descienden los huevos, el ovino – caprino y el bovino. En precios se observan incrementos en huevos, bovino, porcino, aves, equino y leche y desciende el ovino – caprino.
Los consumos intermedios han experimentado un aumento del 5% con respecto al año anterior, motivado, fundamentalmente, por el incremento de los precios. Las principales variaciones en este sentido se dan en energía y lubricantes, piensos, otros bienes y servicios, fertilizantes, semillas y plantones.
En el cómputo global el volumen de subvenciones agrarias permanece estable, con un ligero incremento del 1,2%.