Málaga ha cosechado en la presente campaña un total de 47 millones de kilos de aceituna de mesa, unos 9 millones menos que el pasado año, según datos aportados por el experto de Asaja Málaga Baldomero Bellido.
Pero en esta ocasión, la merma de la producción, lejos de ser un mal dato, ha beneficiado a los olivareros de Málaga, que han comprobado cómo una vez más se cumple la ley de la oferta de y la demanda: a menor producción, mayor precio.
Y es que, según explica Bellido, si el año pasado la facturación media rondó los 30 céntimos de euros el kilo, este año ha remontado hasta los 39 céntimos que cobraron algunos agricultores a principios de campaña, aunque pronto cayó de nuevo a 36 céntimos. Cuando el precio descendió de esta manera, la mayoría de los agricultores optaron por dejar de vender la aceituna y reservarla para molino porque este año se espera mejor precio.
Para comprobar el comportamiento de los mercados de aceituna hay que hacer un seguimiento minucioso ya que se trata de un mercado absolutamente sensible a cualquier condicionante y que varía con gran facilidad. Así, el inicio de la campaña estuvo marcado por las condiciones de sequía que auguraban que la cosecha fuese menor que los aforos que se estaban haciendo hasta la fecha.
Los datos que facilita la Agencia de Aceite de Oliva a fecha 31 de octubre hablan de una cosecha, a nivel nacional, de 406.890 toneladas, lo que supone un descenso del 16% respecto a la campaña pasada. “A estos datos tan solo habría que añadirle la poca cantidad que estimamos que se ha podido recoger en los primeros días de noviembre, más caracterizados por abundantes lluvias que por días aptos para la recolección”, indica Bellido.
Otra nota positiva es que en los dos meses que van de campaña se han animado las ventas, comercializándose un total de 94.350 toneladas, de las que 56.910 toneladas se han destinado a la exportación y 37.440 toneladas al mercado interior. La comercialización, en conjunto, aumenta un 20% respecto a la campaña pasada, con lo cual las existencias a 31 de octubre se cuantifican en 653.310 toneladas, un 15% menos que en la campaña anterior a esta fecha. Si esta situación se mantiene, el precio que puede tomar la aceituna entregada va a tener un alza importante con respecto a los precios que tenía en la campaña anterior.
El mercado de la aceituna de mesa, comenta Baldomero Bellido, está muy influenciado por la cosecha de cada año “ya que en los últimos años más aceituna de la que al final se comercializa y, por tanto, las cantidades que quedan como existencias presionan mucho el mercado a la baja”.